Un gran porcentaje de nuestro tiempo lo pasamos en las salas de reuniones para compartir información, asistir a presentaciones y para tomar decisiones, pero sin duda lo más importante es obtener nuevas ideas para nuestro negocio.
Hoy queremos integrar dos conceptos para que las reuniones sean realmente operativas: el espacio donde se desarrollan y la gestión del tiempo.
Para empezar recomendamos planificar la reunión y diseñar cuidadosamente el espacio para las reuniones de manera que fomente la motivación en cuanto a su participación. El clima ambiental es importante, ya que difícilmente una sala anticuada ayude a generar ideas innovadoras. Consulte a su empresa de confianza.
Favorezca la comodidad, ello favorecerá la atención de los asistentes: equipe a su sala de reunión con un mobiliario acorde a las necesidades de la temática de la reunión. Una sala de reuniones creativa está bien, pero por encima de todo ha de primar la operatividad a la hora de abordar las cuestiones objeto de la reunión. Para ello, fomente la participación adjudicando tiempos concretos.
Existen buenas soluciones para hacer de la reunión un tiempo agradable y provechoso, tales como asientos libres bien distribuidos, paredes o sillas con colorido… todo ello seguro que transmitirá una energía positiva.
Elija el mobiliario de acuerdo con la imagen de su empresa. Las grandes compañías suelen decorar y nombrar a las salas de reuniones con la imagen de sus productos. Ello refuerza el sentimiento de pertenencia a una organización y genera cultura corporativa, a la par que favorece la implicación con el proyecto.
Las salas de reuniones son importantes, En ellas (además de en garajes), han nacido grandes proyectos que hoy conviven con nosotros y han conseguido convertir a las empresas en organizaciones de éxito mundial.