Mantener el orden en el trabajo es importante. Por tanto, contar con un sistema de almacenaje en la oficina apropiado es trascendental para el buen desarrollo de nuestro negocio. Sin embargo, a veces le prestamos más atención a otros equipamientos, como las sillas o las mesas, que a estos.
Y es que en nuestro día a día realmente no somos conscientes del valor que supone para una empresa disponer de un almacenaje adecuado, a pesar de que existen innumerables y simples razones para ello. Desde la obvia creación de más espacio para llevar a cabo nuestro trabajo o sencillamente tener cosas o documentación guardada correctamente.
Sabemos que el orden de nuestra oficina repercute muy positivamente en la productividad. Sin embargo, todavía muchos centros de trabajo presentan bajos niveles de productividad por razones de desorden y mala gestión en la organización de la documentación.
Nuestra empresa no puede ni debe ser una de estas. Es hora de acabar con el desorden en la oficina que solo acarrea problemas organizativos y desventajas frente a nuestros competidores. Es el momento de decidirse por un sistema de almacenaje apropiado.
Para empezar, es necesario indicar que es indudable que la irrupción de las nuevas tecnologías en los centros de trabajo y la capacidad de digitalización de todo tipo de documentos han cambiado sustancialmente y en muy poco espacio de tiempo las formas que teníamos de almacenar. Aunque también es cierto que seguimos necesitando estanterías, cajoneras, archivos y armarios para las tareas diarias.
Como característica principal este tipo de equipamiento debe facilitar al máximo nuestra labor y la de los trabajadores en la empresas. Todas las piezas deben tener adjudicada una función clara y ésta ha de ser conocida y perfectamente utilizada por todos los usuarios.
En líneas generales, a la hora de elegir el sistema de almacenaje en la oficina, se recomienda intentar combinar funcionalidad y diseño. Además, es importante que este último sea sencillo y ergonómico, que haga juego y complemente al resto de los muebles que componen la oficina.
En el mercado existe mobiliario para todo tipo de almacenaje, con gran cantidad de opciones de tamaños y formas que permiten un sinfín de combinaciones y usos dentro de los espacios de trabajo, a la vez que son capaces de proporcionan versatilidad, armonía y eficiencia.
Entre el mobiliario de almacenaje que podemos elegir destacan:
Las cajoneras. Elementos ideales para cuando no es preciso almacenar demasiada documentación y ésta sea imprescindible para el trabajo que llevamos a cabo en ese momento. Aquí se pueden guardar el material de oficina, de tal manera que nos permite que nuestra mesa aparezca siempre ordenada. Las también llamadas Bucks son esenciales para la colocación de las CPU’s. En cuanto a sus características, existen multitud de modelos en el mercado, colores, materiales, etcétera, aunque nos decantamos por las móviles.
Estanterías metálicas. Esta solución permite perfectamente la optimización del almacenaje en la oficina. En general son muy resistentes y fáciles de adaptar al lugar de trabajo.
Armarios o archivos. Estos son muebles muy funcionales que se adaptan fácilmente, y normalmente forma parte destacada de la decoración de nuestra empresa. Sirve en muchas ocasiones para compartimentar espacios.
En definitiva, al igual que ocurre en nuestro hogar, mantener un cierto orden y las cosas debidamente guardadas con un buen sistema de almacenaje, nos hace sentir mejor y nos facilita considerablemente nuestras tareas laborales.
Con este objetivo, Dicode pone a disposición del empresario un amplísimo catálogo de productos de almacenaje. De tal forma que el orden se convierta en su negocio en un activo importante. Como ejemplo, recientemente hemos dotado e instalado todo el sistema de almacenaje de la empresa Cárnicas Alcázar.