La primera impresión cuenta y mucho. Y el primer espacio de nuestra empresa o pyme que ven clientes y proveedores es la recepción. Así que ¿por qué no renovar este espacio tantas veces olvidado? ¿Qué características tiene una recepción de un negocio de éxito?
Para aclarar la importancia de la recepción en una oficina, es bueno acudir al llamado efecto halo. Este término, acuñado en 1920 por el psicólogo estadounidense Edward L. Thorndike, proclama que los primeros atributos que observamos de alguien o algo influyen en la valoración global y además crean unas expectativas que determinan nuestra opinión sobre ellas. Es decir, estamos ante un sesgo cognitivo que hace que nuestras opiniones sobre ciertas características de un sujeto u objeto dependa de la impresión que nos ha causado antes otras características. Apuntar que este concepto es tenido muy en cuenta en áreas del marketing y recursos humanos.
A la vista de esto, resulta obvio decir que la recepción de una empresa ha de ser una de las dependencias más cuidada y pensada. Porque es, como hemos dicho más arriba, la primera impresión que clientes y proveedores obtendrán de nosotros, y sin duda, forma parte fundamental de la imagen corporativa y de la personalidad de la marca.
La recepción habla de quién somos, qué buscamos, cuáles son nuestros valores y cómo atendemos a las personas, por ello ha de tener un cuidado interiorismo.
Unas líneas son necesarias para destacar el rol tan importante que desempeña la persona a cargo de este departamento. Y es que su papel va mucho más del de atender a los visitantes o llamadas telefónicas. Estas personas tienen una gran responsabilidad: en gran medida depende de ellos marcar la diferencia. Su perfil ha de ser muy específico. Debe disponer de unas habilidades personales concretas y unos conocimientos profesionales sólidos sobre las distintas áreas de la compañía.
En cuanto a sus características, una recepción, básicamente, debe ser cómoda, tranquila y generar confianza. Debe invitar a pasar y hacer la espera agradable al visitante. En ella, todo lo que esté a la vista debe brindar un aspecto formal y profesional.
En cuanta a su decoración, debe usarse colores que den calidez y ha de estar perfectamente iluminada, aprovechando al máximo la luz natural de la zona. Para ello, es bueno que se sitúe cerca de grandes ventanales y complementarla con luminarias colocadas en el techo, de tal forma de que dé luz al escritorio, o bien empotrarlas en algún mueble.
La pieza clave es el mostrador. Su elección ha de tener en cuenta una serie de factores como el material, el color, su acabado, la altura, su forma y su relación con el resto del espacio. De tal forma, que ha de tener un valor diferencial, pero en línea con el resto del mobiliario. A su espalda, si existe una pared, resulta acertado que esté pintada con los colores del logo de la empresa o bien incluir éste en el mencionado espacio.
La calidez en el uso de los colores se complementa con otras ideas de decoración como la incorporación de plantas, cuadros o fotografías.
Todo esto tiene un objetivo: dar la mejor bienvenida al cliente y en Dicode lo tenemos claro. Somos profesionales del diseño y la instalación de recepciones de oficina. Y, como siempre, ofrecemos un servicio personalizado. Además, de asesoramiento sobre el equipamiento más adecuado para que su recepción sea la carta de presentación perfecta. Así, ha ocurrido con uno de nuestros últimos trabajos en el World Trade Center de Gibraltar, donde hemos equipado y diseñado una recepción para la empresa Pokerstrategy, o en una agencia de viajes de Chiclana.
Para terminar unas palabras del célebre escritor irlandés Oscar Wilde: “Nunca hay una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión”. Por tanto, no lo olvide: si quiere que su cliente obtenga una magnífica primera impresión de su empresa, una impresión que entre por su retina y perdure para siempre: invierta en la recepción.